Consejos que debes tomar en cuenta si vas a reformar tu baño

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El baño, al igual que la cocina, suele ser la estancia más reformada de una casa, debido al deterioro y desgaste producido por el uso continuado y la humedad que hace que sus instalaciones requieran un mayor mantenimiento.

Asimismo, la reforma de un baño es una obra compleja donde hay que tener muchos aspectos en cuenta antes de empezar. Por esto, si estás pensando en poner manos a la obra, te damos algunos consejos para hacer una reforma con éxito. Sigue leyendo.

1. Planifica bien el proyecto

Lo primero es tener bien claro el proyecto que queremos llevar a cabo. Para ello, hay que tener muy bien establecidas las necesidades que tenemos, por ejemplo, si es para una sola persona o para toda una familia con hijos, si es el de invitados, o si es el único que hay en la casa, etc. También hay que conocer nuestro presupuesto disponible, ya que determinará la calidad de los materiales, entre otras cosas. 

Asimismo, es fundamental planificar con antelación todas las acciones que se deben llevar a cabo en la obra: trabajos de albañilería, electricidad, carpintería, montajes de equipos…  elaborar los correspondientes planos con las medidas exactas y calcular los costes.

Incluso, esta es la etapa del proceso en la que podemos plantearnos buscar la ayuda de un equipo profesional en materia, que nos brinde la asesoría necesaria para que todo salga bien, te ayude escoger los materiales indicados y gracias a sus conocimientos, se puedan evitar imprevistos que puedan afectar los resultados del trabajo o tu presupuesto.

2. Distribución funcional

Es muy importante pensar bien cómo vamos a organizar el espacio, ya que debemos diseñar nuestro baño de forma que sea funcional y que se adapte a nuestras necesidades, independiente de si se trata de un baño grande o uno pequeño.

En relación a esto, hay varias formas de organizar un baño, y su distribución depende de varios factores. Por ejemplo, es importante saber las dimensiones y forma del espacio, y las distancias mínimas que se necesitan para cada equipo y para moverse con facilidad.

Igualmente, se debe procurar que todos los elementos (sanitario, bidé y mueble del lavabo) estén alineados, de forma que podamos aprovechar todo el espacio, principalmente en el caso de baños pequeños y alargados. Dejar la bañera o la ducha al fondo o enfrente del lavabo;  y siempre que se pueda, dejarlos cerca de la puerta de entrada, dejando el inodoro en una zona más oculta.

3. Elegir bien los materiales

Es muy importante escoger materiales que sean resistentes a las humedades y a los productos de limpieza. Por ejemplo, los azulejos de cerámica y las baldosas de gres porcelánico suelen ser las más utilizadas debido a sus propiedades y a la gran variedad de estilos y acabados que ofrecen. Pero también podemos encontrar otro tipo de materiales como son el mármol, vidrio, la madera natural o artificial, piedra natural, el papel vinílico, entre otros… Por lo que para escoger el más adecuado hay que valorar varios factores como son el precio, la resistencia a la humedad, la durabilidad y la estética.

A continuación, los fabricantes de mamparas para baño de Mampara Market nos presentan algunos de los que se consideran los más adecuados para las reformas de baños:

  • Piedra natural. La piedra es uno de los mejores materiales para cualquier espacio de la casa, y el baño no es una excepción. Su acabado  es inigualable tanto a nivel estético como funcional. Sin embargo, tiene la desventaja de que se trata de un producto más caro en comparación con otras opciones en el mercado, por lo que implicará una mayor inversión económica, pero su
  • Alicatado. Esta es la opción más escogida en el pasado y que quizá también lo sea en la actualidad. Los azulejos son tradicionales, pero también se han modernizado, ofreciendo todo tipo de formas y colores para conseguir el acabado deseado en el baño. La ventaja de estos elementos es que están hechos con cerámica, un material muy resistente que aguanta perfectamente la humedad.
  • Cemento pulido. Una de las alternativas más actuales y a la moda es el cemento pulido, también conocido como microcemento. Este material proporciona una estética moderna y única que luce perfecta tanto en el suelo, como en las paredes o los techos, y además, cuenta con unas características difícilmente igualables. Eso sin contar que el mantenimiento de este material es muy sencillo y ofrece una calidad máxima en el tiempo.

Por el contrario, hay algunos materiales que, aun siendo posible colocar, no son los más aconsejables:

  • Madera. En este caso, todo depende del tipo de madera y del tratamiento al que se haya sometido. Su principal ventaja es que  consigue un efecto único y original en el baño. Sin embargo, el problema es que se trata de un material que no soporta bien las condiciones de humedad. Igualmente, si esta es tu opción, en el mercado existen algunas maderas que pueden adaptarse, siempre que pasen por un tratamiento concreto.
  • Papel Pintado. Este es un material poco recomendable debido a la humedad que impera en el baño. No obstante, si quieres disfrutar de la variedad de posibilidades que ofrecen sus acabados, puedes lograr que tengan una mayor durabilidad con un tratamiento adecuado.

4. Debe tener una buena iluminación

Tanto si dispones o no de luz natural, en un baño es fundamental diseñar una buena iluminación artificial, en especial en la zona del lavabo, para poder realizar con comodidad las tareas de cuidado e higiene personal como peinarse, maquillarse o afeitarse.

Para conseguir esta iluminación funcional y decorativa se necesitan diferentes tipos de luces:

  • Una iluminación potente y focal para la zona del lavabo, la cual se puede lograr con la instalación de apliques o de un espejo con luz integrada.
  • Diferentes puntos de luz en el techo para proporcionar una luz más general.
  • Una luz indirecta para lograr un ambiente más relajante y acogedor, por medio de la instalación de una iluminación perimetral en la zona de la bañera o ducha, recorriendo las paredes, o tras el mueble del lavabo o del espejo.

5. Colocar suficiente espacio de almacenaje para todo

El baño es un lugar que necesita muchos recovecos donde guardar utensilios, peines, cremas, rollos de papel higiénico, toallas, etc. por lo que debe ser un sitio que te permita almacenar todo lo necesario y mantenerlo siempre ordenado.

Para elegir el mueble del lavabo adecuado debes tener en cuenta el espacio de almacenamiento que necesitas. Por ejemplo, no es lo mismo un baño de invitados que uno para una familia. Además, también no podemos valer de estanterías u otro tipo de mobiliario si necesitas almacenaje extra.

6. Muebles de sanitarios suspendidos

Cada vez es más común ver el mueble del lavabo, el inodoro y el bidé elevado del suelo. Esto porque facilita la limpieza y la higiene del baño, dejando a la vista esas zonas de difícil acceso. Adicionalmente al ocupar menos espacio y al ser visualmente más ligeros mejoran la estética del baño. Eso sí, su único inconveniente es que su instalación y mantenimiento es más caro y más complejo.

7. Conseguir una buena ventilación

El baño es uno de los lugares donde la ventilación es imprescindible, ya que es donde se  concentra mayor humedad y malas olores que pueden originar, a su vez,  la pérdida del confort de aquellos que vayan a utilizar el espacio. Aún más importante, pueden producir problemas de salud, deteriorar la vivienda, e incluso provocar problemas en los aparatos eléctricos. 

Por todo ello es necesario instalar un sistema de ventilación que haga circular el aire, evitando todos estos problemas, en especial en aquellos baños en los que no hayan ventanas.

8. No olvidar la seguridad

Como bien sabemos, el agua y electricidad no se llevan bien, juntos son una combinación muy peligrosa. Por tanto tenemos de tener cuidado en no instalar los interruptores, enchufes y aparatos de alumbrado a menos de 2,25 metros de altura y a 1 metro de distancia de la bañera o ducha para evitar descargas eléctricas, además que se recomienda que todos los enchufes tengan toma de tierra, sobre todo si el baño también será utilizado por niños pequeños.

Otro peligro son los resbalones y las caídas que pueden darse tan fácilmente en la bañera o en el suelo del baño, por lo que siempre es una buena decisión poner algún tipo de material antideslizante.

9. Procura una estética coherente y armónica

Por último, pero no menos importante tenemos el aspecto estético del baño. Por ejemplo, para la selección de los muebles, sanitarios y materiales debemos buscar una continuidad y coherencia en el espacio.

En baños pequeños en general se suelen utilizar tonos más claros ya que aportan amplitud y luminosidad. En cambio, en baños grandes no existe una regla concreta. Podemos arriesgar un poco más utilizando tonos más llamativos, cerámicas con diseños más creativos o incluso jugando con papeles pintados.

Sea cual sea la opción, lo importante es encontrar una composición que nos aporte armonía  y elegancia, y buscar aquello con lo que nos sintamos más a gusto.

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