Cuando hablamos de arte, lo primero que se nos viene a la cabeza es principalmente pintura y arquitectura. Pero la verdad es que el arte dista mucho de ser simplemente lo que tiene que ver con estos dos aspectos. Desde luego, arte es también la música, la literatura… y también la cocina. Cada vez hay más personas que así lo piensan. Porque todo lo que está relacionado con los alimentos y con las diferentes maneras de prepararlos es algo que, en muchas ocasiones, se realiza con procesos que son, cuanto menos, espectaculares.
Hay un debate generado en torno a esto. Un debate que trasciende de las personas para llegar a los medios de comunicación y que trasciende nuestras fronteras para llegar hasta cualquier parte del mundo. Un artículo publicado en el diario El País hacía la pregunta de si la gastronomía puede ser considerada como un arte, algo que mucha gente ya se ha apresurado a confirmar y que queda claro, por un amplio abanico de razones, que es defendido por propios y extraños.
Este diario español no ha sido el único que ha hablado de un tema como este. Como antes apuntábamos, este asunto ha traspasado fronteras y, a causa de esto, otro diario como es el de La Nación, que es argentino, abrió el debate acerca de si había arte en la cocina, sobre todo a raíz de que un personaje como Ferrán Adriá fuera invitado a una cita con el arte como lo es la Documenta de Kassel. En el país sudamericano, según hemos podido saber, la percepción es la misma que tenemos en España: que la cocina también es arte.
Muchas personas han empezado a considerar a la cocina como un arte después de que se hayan puesto de moda durante los últimos años las empresas de catering. Así nos lo han contado hace unos días desde Catering A Morena, una entidad dedicada a proveer este tipo de servicios y que también ejerce como pulpería. No cabe la menor duda de que entre fogones también hay arte y que es necesario que esta percepción siga siendo vigente durante los próximos años.
La sofisticación de los servicios de catering es lo que está permitiendo que se extienda la creencia que venimos comentando durante todo el artículo. Y es que solemos relacionar, de una manera bastante razonada y razonable, el catering con la calidad. Eso es más que evidente y explica la gran cantidad de personas y empresas que están poniéndose en manos de diferentes comercios de catering para organizar y preparar sus eventos y hacer de ellos algo que resulte inolvidable para todos sus asistentes.
No olvidarse de que puede haber arte en cualquier cocina
Desde luego, una cosa está clara: y es que en cualquier cocina puede haber arte. Por mucho que estemos hablando de empresas de catering, cualquiera de nosotras y nosotros puede formar menús y platos que sean de la máxima calidad y con los que ellos o ellas mismas y las personas de su familia puedan disfrutar al máximo. La cocina también es un medio a través del cual podemos disfrutar de nuestro tiempo libre y puede llegar a ser uno de nuestros hobbies preferidos.
Ni que decir tiene que la cocina no entiende, o no debería hacerlo, entre hombres y mujeres. Y es que el arte debe ser algo que trascienda del sexo de las personas. Si lo hiciéramos estaríamos cometiendo un error garrafal: el de dejar fuera del radar del arte un montón de obras, recetas o canciones que pueden marcar época y hacer felices a las personas, que al fin y al cabo es para lo que vale el arte. No podemos nunca perder de vista esta perspectiva.
Lo que resulta positivo, en otro orden de cosas, del arte es que es inagotable. Pasan las generaciones, los grandes cocineros y cocineras, los grandes escritores y escritoras… y las manifestaciones de arte continúan existiendo. Este es el principal motivo por el cual el arte es tan importante en nuestra sociedad. Porque siempre está cuando se le espera. Porque nunca falla. No puede haber un amigo mejor para el ser humano que lo que lo es el arte.