Barcelona es una de las ciudades más cosmopolitas de Europa. Afortunadamente no todo es independentismo, lazos amarillos y gente crispada. Las personas ‘normales’ de Barcelona son amables, empáticas y grandes anfitriones. Lo he podido confirmar en mis múltiples escapadas a la denominada ciudad condal. Hoy me gustaría recomendar cosas qué comer en Barcelona, ya que tiene una amplia gastronomía y sobre todo, muy rica. Habrá platos tradicionales pero también innovadores, no en vano, la mayoría de los mejores cocineros de España son barceloneses. Buen provecho.
Pan con tomate
Es el más más tradicional y el más sencillo. El ‘Pan amb tomaquet’ o sea, el pan con tomate. Es una de las tapas preferidas por los catalanes y por los turistas y sobre todo es diferente de lo que parece ser un simple pan tostado, por la forma en que se prepara el pan. Pero ojo, tiene su aquel. El tomate no se corta en trozos pequeños, sino que se corta por la mitad y se frota directamente sobre la rebanada de pan a la que se añaden un poco de aceite y un poco de sal. Importante es el tipo de pan, por lo general aquí en Barcelona se utiliza el pan de coca o la baguette francesa.
Coca
Otro plato por excelencia. Es una especie de pastel que se rellena con los ingredientes que tú quieras : jamón ibérico, queso, verduras. Algo así como una especie de pizza. También puedes probar la Coca de Sant Joan, una coca dulce que se come para el Festival de Sant Joan, que tiene lugar a finales de junio.
Escalivada
Vamos con algo que está muy rico y además es sano. La escalivada se puede encontrar en todas partes, como tapa o como aperitivo en el restaurante. Es un plato preparado con pimientos, berenjena, cebolla y tomates cocinados y con anchoas encima. Un plato sabroso que tiene un sabor bastante fuerte.
Calçots
Uno de los platos catalanes más tradicionales. Aunque tienes que esperar a los meses de invierno para comerlo. Los calçots son cebollas que se cocinan a la parrilla y luego se envuelven en un papel de periódico para mantenerlos calientes y se llevan a la mesa. La capa externa de cebolla se quema y tienes que quitarla, luego se queda solo la cebollita blanca que tienes que sumergir en la salsa romesco hecha con tomates, pimientos, ajo, almendras, pan y aceite de oliva extra virgen. Una de las versiones más comúnmente aceptadas afirma que se debe su descubrimiento a Xat de Benaiges, un campesino de finales del siglo XIX de la zona de Valls (Provincia de Tarragona), que por descuido, preparó a la brasa unas «cebollas» que sobrecalentó. Se quemaron todos por la parte exterior y, en lugar de tirarlos, peló las capas más externas quemadas, descubriendo que su interior estaba muy tierno y sabroso.
Bikinis
Es tan simple como un sándwich muy simple hecho con jamón y queso … pero es muy común en esta ciudad. Lo puedes encontrar en cualquier lugar, bar o cafetería, mas patatas fritas si lo prefiere o con un poco de salsa guacamole hecha con aguacate.
Butifarra
Es otro plato típico de la auténtica cocina catalana. Hablamos de una salchicha sabrosa cocida a la parrilla, que suele ser acompañada con frijoles blancos o frijoles rosados. Y es que Barcelona también es muy rica en embutidos como el jamón serrano, el fuet, la secallona (es una pieza alargada y fina hecha con carne de cerdo condimentada con sal y pimienta) y el sabroso paté del Penedès.
En Barcelona no solo se come, también se bebe. La Ciudad Condal tiene también una importante tradición vinícola. Por ejemplo son destacables los vinos del Penedés, con denominación de origen, como el de Alella, de Perelada y el Priorat.
Si tienes en tu agenda un viaje a Barcelona, ahora ya sabes qué pedir. Yo en el próximo Puente de la Constitución volveré a hacer una visita. Por cierto me alojo siempre en el Mercer Barcelona, un lujo de hotel donde en su restaurante puedes disfrutar de todos estos platos que te he presentado. Espero que os haya gustado este viaje gastronómico por Barcelona.