El periodista italiano y crítico de cine Ricciotto Canudo, como apasionado del medio cinematográfico, fue la primera persona que en su artículo publicado en 1911 “La naissance d´un sixième art. Essai sur le cinématographe” se refirió y consideró al cine como un arte en el que se resumen las demás manifestaciones artísticas, naciendo así el término del “séptimo arte”, un concepto que se asienta con el tiempo y llega hasta nuestros días como sinónimo de la gran pantalla.
El cine nos permite relacionar lo que vemos en la pantalla con otros muchos referentes, el pensamiento, la imaginación, la cultura, la vida, la fantasía, los problemas cotidianos, la naturaleza… Numerosas son las películas recientes y menos recientes que han tenido como hilo conductor de su argumento la gran belleza de la naturaleza con unas impresionantes imágenes y estampas que nos sitúan en los lugares más idílicos y bucólicos del planeta y que han puesto en evidencia la gran importancia que esta tiene para nuestro futuro. Películas siempre recordadas y guardadas en la retina de nuestros ojos, como Memorias de África, Los últimos días del Edén, Hacia rutas salvajes, Alma salvaje, Bailando con lobos, El río que nos lleva, etc.
Innumerables son los enclaves que a lo largo de la historia del cine han servido como escenario para la incontable y enorme variedad de documentales, series de televisión, video-clips, películas, etc. que se han filmado. En este sentido, parte de la culpa, en el buen sentido de la palabra, la tienen las empresas que ofrecen localizaciones y es que ellas son las que se encargan de darnos esas estampas de ensueño. Así, si vosotros os dedicáis al séptimo arte o estáis pensando en llevar a cabo un proyecto audiovisual, nosotros os recomendamos que os pongáis en contacto con Discovery 2 Localizaciones, una empresa líder del sector de localizaciones para rodajes, anuncios publicitarios, sesiones fotográficas, etc. y que cuenta con un banco de datos donde se pueden encontrar más de 30.000 localizaciones por lo que le ayudarán a encontrar la localización que mejor se ajuste a su producción.
En nuestro país hay un ayuntamiento como es el de Llanes, en tierras asturianas, que se ha destacado sobremanera por su gran apoyo a los proyectos cinematográficos que se han desarrollado en sus tierras y que directores y actores han utilizado como improvisados platós para recorrer y grabar sus preciosos paisajes, sus recogidas playas, la fuerza de su mar batiendo contra los altos acantilados de esta agreste costa salpicada de auténticos bufones, como los de Pría, que en los días de fuerte marejada provocan un precioso y fabuloso espectáculo o la singular y rica arquitectura indiana, tan característica de esta comarca asturiana. Así se han rodado aquí películas tan recordadas como Marianela de Angelino Fons en el año 1972, El orfanato de Juan Antonio Bayona en 2007, Porque te vi llorar de Juan de Orduña en 1941, La balsa de piedra, una coproducción de España, Holanda y Portugal, que rodó el director George Sluizer en 2002 o Pasiones Rotas, coproducida por España y Gran Bretaña.
Además, Llanes también es un escenario frecuentemente elegido y repetido por directores españoles como Gonzalo Suárez para sus películas, pues aquí rodó en 1977 Parranda, Epílogo en 1984, Mi nombre es sombra en 1996 o El portero en el año 2000, o por el director José Luis Garci, quien rodó sus películas El abuelo, You´re the one o Historia de un beso, todas ellas filmadas en los años 1998, 2000 y 2002 respectivamente. Las series de televisión también están presentes en estas tierras, pues aquí se rodaron series tan populares y seguidas por el público como La Señora, rodada en el año 2008 o Los jinetes del Alba, de Vicente Aranda, en 1990. Y es que esto es lo que se conoce como “Llanes de cine”, un proyecto turístico y cultural que pone en valor y ofrece al público en general la oportunidad de visitar y recorrer estos bellos escenarios naturales.
Los sentimientos que provoca el cine
El cine, además de hacernos sentir y vibrar con los espacios y contenidos bonitos y agradables, también puede hacernos sentir y reflexionar o meditar sobre otros aspectos menos agradables de la vida, pero no por ello menos importantes, y presentarnos como un relato de pseudo ciencia ficción, escenarios post apocalípticos que nos induzcan a considerar o pensar cómo será nuestro futuro, si no ponemos los medios necesarios, en temas tan al orden del día como puede ser por ejemplo el cambio climático, la eutanasia, la contaminación, la desertización del planeta, etc. Así, en las últimas décadas se han estrenado películas tan asombrosas como Waterworld, donde el escenario que se nos muestra es un planeta cubierto de agua debido a que los casquetes polares se han derretido por el sobrecalentamiento, Hijos de los hombres, donde las mujeres se han vuelto infértiles a causa de los elevados niveles de contaminación o El día de mañana, donde una gran tormenta congela todo lo que encuentra a su paso.