Comer es un arte. Y el que diga que no es así, es que no tiene ni idea. Perdonad que me ponga así de duro, pero es cierto. El comer es todo un arte que nos sirve para ser felices. No conozco a nadie que cuando esté comiendo se sienta infeliz, todo lo contrario. Y es más, siempre que queremos celebrar algo, está de por medio una comida o una cena con amigos. Por eso, hoy quiero hacer una reivindicación por los alimentos que son todo un arte.
El pan
Comienzo con el alimento que para mí es el mejor del mundo. El pan, un alimento muy de siempre pero que en los últimos años parecía que había perdido un poco de interés. Por eso de que engorda. Yo soy aficionado del pan de siempre. De ese que nos daba alegría cuando íbamos a nuestro pueblo con la abuela. Mi apuesta es por los panes de esos que están elaborados con masa madre, agua de mar y harina a partir de granos de la mejor calidad y de origen nacional. Por eso de ir apoyar al pequeño y cercano agricultor.
Unos panes ecológicos tradicionales, que como nos dicen desde Rincón del Segura, se hacen solo con masa madre, es decir, agua y harina integral de espelta, y no se usa otras levaduras añadidas. Esto asegura que a masa madre debe estar activa y el proceso de fermentación debe tener los tiempos correspondientes a las exigencias propias de la masa. Y e pan se convierte en arte cuando se usa agua de mar ya que así se incorpora todos los beneficios que proporciona el agua de mar tales como sales minerales y prebióticos marinos. Además, utilizando agua de mar se consigue potenciar la textura de estos panes y estas cortezas se vuelven más sólidas y crujientes.
El marisco
El marisco es la octava maravilla. Es lo que más me gusta del mundo. Por eso siempre lo incluyo en mis viajes de glamour. Cuando tengo algo que celebrar, algo muy muy importante, ahí están las cigalas, los langostinos, el buey de mar o el centollo. Os imagináis que sería de una cena de Navidad sin él. Además un buen marisco es seña de identidad de la calidad de nuestros mares que nos ofrecen estos magníficos productos. Sabor, textura y aroma. ¿Cuál es tu marisco favorito? Yo la verdad es que no me sabría quedar con uno solo. Y sí, el marisco es un arte.
Carne de buey
No queríamos meter en este listado solo carne, porque eso es muy amplio, y puede incluir a cualquiera. Por eso nos queremos decantar por un tipo de carne, en este caso la de buey. Aunque tienes que saber que no hay tanto buey en el mercado para que nos lo ofrezcan en el mercado. No dudamos cuando decimos que la carne de buey es un verdadero manjar que hace sentir especial a quien lo come. Dicen que no hay nada mejor que la carne de buey, tan deseada y buscada por todos, que es imposible resistirse a ella. Y la verdad es que cuando encuentras a un buen cocinero, es todo un arte. Podríamos decir que es la exquisitez hecha carne debe su sabor y textura en buena medida a esas vetas de grasa, que se funden literalmente en el paladar, dejando que la boca salive poco a poco y perciba ese sabor.
Fresas
Frutas hay muchas, pero como las fresas ningunas. Y es que me parece que es un alimento que se ha convertido en un lujo. En la actualidad hay más de 600 variedades de fresas que difieren en sabor, tamaño y textura, pero todas tienen la misma forma característica de corazón, pulpa roja,. La verdad que no sabría quedarme con una.
El caviar
Por último, como quinto elemento de arte culinario me quedo con el caviar. La verdad es que es una cosa bárbara, cuando dicen que hasta que no lo comes, no lo sientes lo que es, es cierto. El caviar se elabora a partir de las huevas de las hembras del esturión, animal de agua salada que se reproduce en aguas dulces y es todo un arte. No te lo puedes perder. Es cierto que suele estar caro, pero merece la pena. Pruébalo.
La comida y todos sus elementos, siempre han existido en el arte. Tal vez no lo notas, pero ahí están para guiarte sobre lo que ves y sobre todo comer-
